En la mayor parte de los países de Latam, el fútbol local es el contenido audiovisual más valioso. En 2024 se pagaron casi $1.200 millones por licencias de transmisión. En la industria nada sale más caro pero ¿es un buen negocio?. Aunque el precio de los derechos futbolísticos tiende a subir, la cantidad de abonados Premium ha quedado estancada. Y mientras hay varias ligas en crisis, Brasil y, en cierta medida México, impulsan la venta fragmentada de derechos: por club y, más importante, por tipo de distribución: TV abierta, Paga y streaming. Con permisos de alcance acotado, recaudan más e impulsan nuevos modelos de monetización; incluso basados en publicidad. Ese sistema de múltiples ventanas ha permitido el ingreso de algunas plataforma OTT como nuevos actores destacados que ponen al fútbol como un nuevo elemento de diferenciación. Amazon Prime Video ya juega fuerte y en 2025 será el tercer mayor inversor en derechos de la región. Fútbol Premium local: un modelo en crisis La venta de derechos tiende a subir en cada ronda de negociación; en dólares y en moneda local. En 2024, se pagará un 5% más que en 2023. Y, a su vez, en 2025, habrá un incremento de, al menos, 1% (aún restan por definir algunos contratos). De ese modo, las licencias de transmisión tienen un peso importante en la masa de ingresos de los clubes. Sin embargo, no se verifica un suceso del lado de los abonados. 8 de las 10 Ligas locales de la región trabajan exclusivamente con modelos por suscripción. El Fútbol Premium tiene una masa de abonados que ha quedado estancada. No crece -tampoco cae mucho- y aunque se apunta a diversos factores, el principal punto de fuga está en la piratería sobre streaming. Asiet, la asociación que reúne a los operadores de telecomunicaciones de Latam hispana, analizó los tipos de consumos ilegales en la región y destacó el fuerte incremento de las opciones “en vivo”. Esa demanda, apunta Asiet, es impulsada por el fútbol y está concentrada en un puñado de sitios que se financian con publicidad; especialmente de sitios de apuestas. En Argentina, el país al tope del consumo ilegal, ese tipo de tráfico se multiplicó por tres entre 2020 y 2023 y alcanzó 11 millones de visitas; el fútbol legal está hace años en torno a los dos millones de abonados. En los diferentes mercados de la región, se tejen -con diversa suerte- estrategias judiciales de bloqueo de direcciones IP y empujan reclamos a los motores de búsqueda y a los marketplaces para que restrinjan las búsquedas. El ARPU del fútbol Premium varía según el país pero oscila entre los $5 y $11. Y, en general, se han mantenido estables; sin...